Black Jack Mobile

Reglas del juego Black Jack

En Black Jack, juegas contra el crupier virtual. Ganarás si reúnes una combinación, que al sumar los puntos, obtengas un resultado lo más cercano posible a 21, pero no más de esa cifra. Si es más, pierdes. El juego utiliza un mazo de 52 cartas. Incluye cartas desde el dos hasta el as. Para las apuestas, se utilizan fichas de 0,1, 1, 5, 10, 25 y 100. Se pueden seleccionar en la parte inferior izquierda de la interfaz.

Debes colocar las fichas de la denominación deseada en un campo redondo que se encuentra en el centro de la interfaz. Una vez que se haya realizado la apuesta, puedes hacer clic en el botón “Deal”, que iniciará el juego. Después de eso, el crupier y tú recibirán 2 cartas. Una de las cartas del crupier se coloca boca arriba. Por lo tanto, puedes evaluar tus posibilidades de ganar. Las cartas otorgan los siguientes puntos:

• Del 2 al 10: por el valor numérico.
• Cartas con imágenes a excepción de un as: 10 puntos cada una.
• El As tiene valor de 1 o 10

Después de obtener dos cartas, puedes tomar una adicional (el botón “Hit”), doblar (con el botón “Double”), dividir las cartas en dos manos (botón “Split”) si aparecen dos cartas idénticas, y detenerse (botón “Stand”). Sabrás quién es el ganador cuando se calculen las puntuaciones de cada parte.

Para la comodidad del jugador, el número actual de puntos se muestra cerca de la mano. El botón “Clear” te concede eliminar la apuesta que hiciste, y el botón “Rebet” te permitirá repetirla. En el caso de que ganes, obtendrás la cantidad duplicada de la apuesta.

Cómo ganar en el juego Black Jack

Como ya se mencionó, en el juego Black Jack la ventaja del casino es mínima. Primero, esto se debe a que una de las cartas del crupier se coloca boca arriba. Esto te da la oportunidad de calcular objetivamente las probabilidades de ganar. Es necesario considerar qué combinación está en la mano en dicho momento. Si la cantidad es de al menos 17, no tomes otra carta, y si es 11, entonces tiene sentido doblar la apuesta.

por Berendej Kutko